domingo, 1 de febrero de 2015

Una pieza es lo que yo al mundo




Partimos como siempre de la idea más básica, aquella que define a la ciudad como un conjunto de calles y edificios cuya vida, está en contraposición con lo rural y sus actividades.

  Conjunto, partes , que poco a poco construyen lo que viene a ser un  todo, la ciudad, como un puzle donde cada barrio, calle, edificio, tienda, casa, habitación, persona toman parte.  La ciudad termina transformándose así en un organismo vivo.

  Y aquí podemos decir la siguiente frase:

``Todos juntos conformamos una ciudad, sin embargo, y a pesar de toda la gente que convive con nosotros, nos sentimos solos  y pequeños´´

  La masificación, el estrés, el consumismo, la competitividad, el miedo, la desconfianza... pueden ser algunos de estos factores que nos corroen por dentro. Hemos dejado de hablar de tribu a hablar de comunidad, hemos abandonado las ideas de clanes por un individualismo colectivo. La soledad que una persona puede experimentar en un pueblo, es  la del ser humano contra la naturaleza, lo insignificante que uno se puede llegar a sentir frente a un cielo estrellado, un espacio abierto, sin fin. La soledad que se experimenta en una ciudad, es la soledad frente a tu propia especie, frente a tus vecinos y tu gente.

  Nuestro proyecto, por lo tanto trata este sentimiento, como cada grano de arena de una playa es distinto, insignificante, solitario pero conforma una gran playa.  Para llevar a cabo dicho proyecto, nos valemos de cuadrículas, en las que , a modo de teselas, píxeles, patterns intentamos ejemplificar este hecho y para finalizarlo creamos un  constructivo fanzine:









Fanzine final:




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